La minería es un sector esencial para la economía de México, representando el 8.6% del Producto Interno Bruto (PIB) industrial, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). México se destaca en la producción global de 17 minerales, liderando la producción de plata y ocupando posiciones destacadas en fluorita y sulfato de sodio.
Para optimizar la extracción de metales preciosos como el oro y la plata, se utilizan reactivos específicos. Entre ellos, el Polvo de Zinc y el Carbón Activado juegan un papel crucial. El Polvo de Zinc es fundamental en el proceso Merrill-Crowe, que permite recuperar metales preciosos disueltos en soluciones cianuradas mediante precipitación. Por su parte, el Carbón Activado absorbe grandes cantidades de oro y plata directamente de soluciones cianuradas, con la ventaja de ser reutilizable tras tratamiento térmico.
Alejandro Prieto Huesca, Director General de Koprimo, señala: “El uso de estos reactivos puede incrementar la recuperación en hasta un 3%. Koprimo distribuye anualmente 1,300 toneladas de Polvo de Zinc y Carbón Activado a importantes compañías mineras en México, como Grupo Peñoles y Coeur Mexicana.”
La producción minero-metalúrgica en México creció un 19% de 2020 a 2021, alcanzando los 334,782 millones de pesos (16,516 millones de dólares). Además, México ocupa el séptimo lugar global en producción de metales preciosos, con una participación del 4.9%.
Con 45 años de experiencia, Koprimo se consolida como un proveedor clave en la distribución de estos reactivos, con inventarios estratégicamente ubicados para apoyar la operación de las unidades mineras que impulsan el desarrollo económico del país.