El Reino Unido implementará la inteligencia artificial (IA) en sus servicios públicos con el objetivo de hacerlos “más humanos”, según anunció el primer ministro Keir Starmer. El plan, que incluye 50 recomendaciones, busca acelerar los servicios públicos y dar un impulso a la economía británica. Se estima que la inversión en IA generará unos 14.000 millones de libras (16.600 millones de euros) y creará 13.250 nuevos empleos.
Para fortalecer este impulso, se construirán “zonas de crecimiento de IA” y centros de datos en áreas desindustrializadas del país, comenzando con una infraestructura en Culham, Oxfordshire. Además, Starmer destacó la creación de un superordenador con la capacidad de realizar medio millón de simulaciones por segundo para 2030.
El gobierno también buscará optimizar el uso de la IA en áreas como la programación de citas, la lucha contra la evasión fiscal y la reducción del papeleo en los servicios sociales, lo que podría generar ahorros significativos en tiempo y recursos.