Tesla no logró el cumplimiento de las estimaciones de entregas del primer trimestre de 2023, ya que el aumento de la competencia y las sombrías perspectivas económicas eclipsaron los esfuerzos del fabricante de automóviles eléctricos por apuntalar la demanda con recortes de precios.
Las entregas de Tesla fueron un 36% superiores a las de hace un año, pero por debajo de la tasa de crecimiento del 52% que proyectó el presidente ejecutivo Elon Musk a inicios de este año.
Los inversionistas han estado atentos a la apuesta de Musk de que el recorte de precios estimularía las ventas, aunque les preocupa la erosión de los márgenes.
Tesla entregó 422,875 vehículos, una cifra récord para el fabricante de automóviles, pero inferior a las expectativas de los analistas de 430,008 vehículos, según datos de Refinitiv.
“Si no hubieran hecho el recorte de precios, habría sido feo. Creo que lo que te dice es que la economía se está poniendo difícil”, dijo el domingo Gene Munster, socio gerente de Deepwater Asset Management. “Mostraron una aceleración, pero no al nivel que Elon había sugerido que lo haría”.
Musk, que no ha alcanzado sus propios ambiciosos objetivos de ventas para Tesla en los últimos años, dijo en enero que las entregas de 2023 podrían alcanzar los 2 millones de vehículos, sin interrupciones externas, desde los 1.3 millones de 2022.
Tesla entregó un 6% más de sus principales vehículos Model 3/Model Y en los primeros tres meses de este año que en el trimestre anterior. Pero el número de entregas de sus vehículos más caros, el Model X/Model S, se desplomó un 38%.
El fabricante de automóviles produjo más coches de los que entregó, fabricando 440,808 vehículos en los tres primeros meses de este año.
La compañía aumentó la producción en nuevas fábricas en Texas y Berlín, y a medida que la producción de China se recuperaba del golpe de los confinamientos por Covid-19.
¿Más reducciones en precios?
Algunos analistas esperan que Tesla se vea presionado para bajar aún más los precios, ya que muchos fabricantes de automóviles han igualado los recortes y persisten las preocupaciones sobre el debilitamiento de la economía.
Las subvenciones a los vehículos eléctricos de Estados Unidos, que pueden caer en algunos modelos a partir del 18 de abril, nublan aún más las perspectivas de la demanda.
En enero, Tesla recortó los precios a nivel mundial hasta en un 20%, desatando una guerra de precios después de no cumplir con las estimaciones de entrega de Wall Street para 2022.
Los recortes de Tesla en China iniciaron una guerra de precios, con varios rivales chinos, incluidos BYD y Xpeng, bajando los precios para defender la participación de mercado en medio del debilitamiento de la demanda.
Musk advirtió que la perspectiva de una recesión y unas tasas de interés más altas significaba que el fabricante de automóviles podría bajar los precios para mantener el crecimiento a expensas de las utilidades. En enero, Musk declaró que los recortes de precios habían avivado la demanda.
Las acciones se han disparado más de un 68% este año con la esperanza de que Tesla ganara la guerra de precios que inició, aunque el valor sigue estando más de un 50% por debajo de su máximo de noviembre de 2021.