Volkswagen ha señalado la posibilidad de cerrar plantas en Alemania como parte de una ambiciosa campaña para reducir costos. El fabricante de automóviles busca ahorrar varios miles de millones de euros en un entorno económico desafiante y con una competencia creciente. Esta decisión afecta especialmente a una gran fábrica de vehículos y otra de componentes que, según el comité de empresa, han quedado obsoletas.
La marca Volkswagen, que representa una porción significativa de las ventas del grupo, se enfrenta a una reducción de costos de 10,000 millones de euros para 2026. Esta medida es parte de su estrategia para adaptarse a la transición hacia los vehículos eléctricos y enfrentar la creciente competencia en Europa. Thomas Schaefer, jefe de marca de VW, ha señalado que la situación es crítica y requiere más que simples ajustes presupuestarios.
Además, Volkswagen se ve obligada a cancelar su programa de seguridad laboral, en vigor desde 1994. La empresa promete debatir todas las medidas con el comité de empresa, que ha prometido una “feroz resistencia” a los planes de cierre.
A pesar de estas tensiones, las acciones de Volkswagen han registrado un aumento del 2.57% a las 13:25 GMT.