Por Brenda Rogel*
Mi primer acercamiento con el concepto de sostenibilidad fue como estudiante en el Modelo de Naciones Unidas de Harvard hace más de 25 años, entendiéndolo como una brújula que permitiría a la humanidad “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”. Un lustro más tarde, para calibrar esta brújula la comunidad internacional acordaría los Objetivos de Desarrollo Sustentable. Hoy, las empresas establecen su estrategia de sostenibilidad como la brújula para gestionar los riesgos y oportunidades del negocio bajo criterios ambientales, sociales y de gobernanza conocidos como ASG (o ESG por su acrónimo en inglés).
Las estrategias de sostenibilidad de las empresas están siendo fuertemente impulsadas por los gobiernos a través de nuevas regulaciones, por los inversionistas con nuevas reglas para el otorgamiento de préstamos, por los corporativos a nivel global al asumir compromisos voluntarios y públicos, por consumidores más conscientes cuando eligen productos o servicios, por los empleados al considerarla un fuerte factor de atracción para la contratación o la retención de talento, entre otros.
Aquí encontrarás 3 pilares para establecer una estrategia de sostenibilidad exitosa:
1. La estrategia es distinta de una empresa a otra: La estrategia inicia con una revisión de los compromisos, las metas y los objetivos actuales de la empresa en materia ESG. Existen algunas tendencias comunes del mercado, sin embargo, el proceso de introspección es necesario para reflejar los valores fundamentales de la empresa. La estrategia deberá identificar y priorizar los temas que sean más importante para la empresa bajo los tres pilares de la sostenibilidad:
- Factores ambientales: evalúa temas como transición a una economía baja en carbono, uso de energías renovables, prohibición de plásticos de un solo uso, biodiversidad, cambio climático, uso del agua, economía circular y aprovechamiento de residuos, entre otros.
- Factores sociales: pone el foco en temas como diversidad e inclusión, integridad de la cadena de suministro, salarios, la lucha contra la corrupción, la licencia social para operar, derechos humanos, etc.
- Factores de buen gobierno: valora temas relacionados con la marca, la composición del consejo de administración, la medición de impacto y la presentación de informes, la mitigación de riesgos y el cumplimiento de leyes y reglamentos.
Preguntas clave: ¿Dispone la empresa de una política ESG? ¿Existen políticas o declaraciones públicas relevantes sobre sus compromisos medioambientales o sociales?¿Existen riesgos relacionados con ESG de los que deba ser consciente el consejo?
2. Es una estrategia colaborativa y transversal: La estrategia debe comprender acciones conscientes e intencionales dirigidas a alcanzar el objetivo o meta establecida, estableciendo una óptima combinación de recursos humanos, tecnológicos, financieros y de organización, así como la estructura institucional requerida para implementarlas. En mi experiencia se requiere tanto de la participación coordinara de todas las áreas de la compañía recursos humanos, legal, medio ambiente, cumplimiento, producción, finanzas, marketing, tecnología y logística, como de entrenamientos y comunicaciones que permitan a los empleados, accionistas y proveedores conocer las metas en materia ESG de la empresa.
Por ejemplo, el departamento legal podrá plantear la inclusión de cláusulas estándar en los contratos de suministro firmados por la empresa para garantizar la alineación con los compromisos internos en materia de ESG; incorporar el enfoque ESG en la realización de auditorías internas para las operaciones de la empresa; corroborar la existencia de procesos eficaces de gestión de crisis en relación con cuestiones ESG; asegurarse que se están abordando todas las implicaciones legales al momento de diseñar e implementar las estrategias de ESH, entre otros.
Preguntas clave: ¿Qué acciones o iniciativas se necesitan para alcanzar cada uno de los compromisos ESG?¿Qué recursos humanos, financieros, tecnológicos y de organización requerimos desarrollar para lograrlo? ¿Qué medidas prácticas puede tomar la empresa para innovar en materia de ESG? ¿Qué grado de conocimiento tienen mis colaboradores sobre las iniciativas ESG de la empresa? ¿Proporciona su estructura de gobierno corporativo, incluyendo consejo de administración, una sólida supervisión ejecutiva de sus compromisos y resultados en materia ESG?
3. Los datos son fundamentales: La estrategia debe establecer de manera clara la forma en que se medirán, gestionarán, reportarán y divulgarán los riesgos y resultados en materia ESG. Actualmente existen diversas metodologías hacerlo, debiéndose identificar aquélla que pondere criterios alineados con las metas de sostenibilidad de la empresa. Esta elección tendrá impacto en la forma en que se presentan y divulgan los resultados.
Es vital tener los elementos que permitan soportar las afirmaciones con relación a factores de medio ambiente, sociales y de gobierno corporativo en publicidad, etiquetado y otras formas de comunicación. A nivel global han iniciado distintas acusaciones en contra de empresas por simular que gestionan su negocio con base en criterios ESG, cuando solamente es una estrategia de mercadotecnia.
Preguntas clave: ¿Qué información relacionada con factores ESG se está recopilando y cómo se audita, verifica y comunica? ¿Hay una persona responsable de los informes ASG? ¿Se tienen los elementos para soportar las afirmaciones relacionadas con los compromisos y resultados medio ambientales o sociales? ¿El reporte financiero incorporará el reporte de sostenibilidad?
Estos tres pilares son muy importantes para el diseño e implementación de una estrategia de sostenibilidad a corto, mediano y largo plazo, reconociendo que se trata de una herramienta muy potente para lograr una economía mundial alineada con la agenda de desarrollo sostenible. Los “lentes ESG” permiten una transición a modelos de negocios más sostenibles y son aplicables a todo proceso creativo, comercial, de consumo o de servicios.
*Brenda Rogel es socia del despacho de abogados Hogan Lovells, donde dirige la práctica de derecho ambiental. Ha recibido distintos reconocimientos internacionales como líder en la práctica ambiental. Recientemente su práctica se enfoca en el desarrollo de proyectos bajo criterios ESG, incluyendo proyectos de inversión para el aprovechamiento de residuos, el tratamiento y la reutilización de aguas residuales a gran escala, la remediación de sitios contaminados, la adopción de estrategias voluntarias y obligatorias de mitigación de los efectos del cambio climático, planes de economía circular y manejo de residuos post-consumo.