El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que su gobierno espera llegar a un acuerdo con el Grupo México por la reciente ocupación de un tramo ferroviario operado por una de sus filiales, pero indicó que no habría compensación en efectivo.
La semana pasada, un decreto publicado en el diario oficial indicó que un tramo ferroviario controlado por Grupo México Transportes en el sureste del país fue declarado de utilidad pública, en una acción que según las autoridades fue necesaria para el desarrollo de un importante proyecto de infraestructura.
Efectivos de la Marina ocuparon las instalaciones de la firma en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas, en el estado Veracruz, con costas en el Golfo de México, poniendo de relieve una compleja disputa entre el Gobierno y el grupo minero.
“Sí se va a llegar a un acuerdo, espero, pero no es dinero”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina, al afirmar que el Estado había tomado el control de una concesión y que no se trataba de una expropiación.
“(La eventual compensación) es un permiso de paso y una revisión de concesiones sobre las mismas vías que están en poder de Grupo México”, añadió.
Grupo México, con negocios también en el sector de infraestructura, es encabezado por Germán Larrea, la segunda persona más rica del país.
Los desacuerdos por el tramo de 120 kilómetros habrían derivado en complicaciones para un acuerdo corporativo clave en el país, luego de que el miércoles Citigroup abandonó sus planes de vender su negocio local de banca minorista, una transacción en la que Grupo México figuraba como una de las principales postoras.
Al comienzo de la semana, López Obrador aseguró que abogados de Grupo México propusieron al Gobierno que pagara a la compañía 9,500 millones de pesos (533 millones de dólares) como indemnización por la ocupación y reveló que habían estado en pláticas para un acuerdo antes de publicación del decreto.