Tesla reportó una disminución en sus entregas anuales por primera vez, cerrando 2024 con 1.79 millones de unidades entregadas, un 1.1% menos en comparación con 2023. Este resultado quedó por debajo de las estimaciones de 1.806 millones de unidades proporcionadas por analistas de LSEG. Durante el último trimestre del año, Tesla entregó 495,570 vehículos, lo que no alcanzó la expectativa de 503,269 unidades.
Analistas de Morgan Stanley señalaron que la competencia de modelos más económicos y la menor demanda de los vehículos más antiguos de Tesla contribuyeron a estos resultados, a pesar de las promociones de fin de año, como financiamiento sin intereses y carga rápida gratuita.
Además, la producción trimestral cayó un 7% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 459,445 vehículos. La falta de datos sobre las entregas de la nueva camioneta Cybertruck y su aparente débil demanda también han generado incertidumbre sobre el crecimiento esperado de 20%-30% en ventas para 2025.
Mientras tanto, BYD, su principal competidor, incrementó sus ventas de vehículos eléctricos un 12.1% en 2023, superando 1.76 millones de unidades. La competencia en mercados clave, como Europa, donde Tesla perdió terreno frente al Grupo Volkswagen, se suma a los retos que enfrenta la empresa.
El impacto de estas cifras se reflejó en una caída del 6% en las acciones de Tesla, mientras la compañía también afronta presiones regulatorias y legales relacionadas con sus tecnologías de conducción autónoma.