En 2024, México fabricó 169,929 vehículos eléctricos e híbridos, un aumento del 59.5% respecto al año anterior, según datos del Inegi. Este crecimiento ha reforzado el respaldo de la industria automotriz al proyecto Olinia, el auto eléctrico presentado por el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
Durante una conferencia, Rogelio Garza Garza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMDA), destacó la necesidad de una política integral de electromovilidad que incluya incentivos para la fabricación y la creación de infraestructura, como centros de recarga.
Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA, indicó que ya han solicitado reuniones con Roberto Capuano, encargado del proyecto Olinia, para compartir información sobre el perfil de consumidores en distintas regiones. Esto, señaló, permitirá optimizar el diseño y la estrategia del vehículo eléctrico mexicano.
Por su parte, Gabriel Padilla Maya, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), subrayó la importancia de una colaboración estratégica para maximizar beneficios económicos, tecnológicos y sociales, posicionando también a la industria de autopartes como un actor clave en la transición hacia la electromovilidad.
Adicionalmente, se destacó que el Plan Nacional de Desarrollo (PND) podría ser un marco clave para consolidar una estrategia de movilidad descarbonizada. Aunque los vehículos eléctricos e híbridos son esenciales, Rosales Zárate enfatizó que el transporte público debe ser el eje central de la movilidad sostenible en México.
Finalmente, se hizo un llamado a evitar la importación de autos chatarra de Estados Unidos, pues esto contravendría los esfuerzos por reducir la contaminación vehicular.