El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desmintió las afirmaciones sobre la supuesta intención de su Gobierno de expropiar los terrenos de Calica, filial de la empresa estadounidense Vulcan Materials en Quintana Roo. Afirmó que la medida se trata de una clausura debido a presuntas violaciones a la ley y daños al territorio nacional.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador respondió a las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien expresó preocupación por la posible “expropiación” de la mina, advirtiendo sobre su impacto negativo en las inversiones extranjeras en México.
El mandatario mexicano enfatizó que su Gobierno no busca atraer inversión extranjera “a cualquier precio”, especialmente si implica dañar el medio ambiente. Manifestó su disposición a dialogar con empresas extranjeras, pero no a costa del territorio nacional.
Desde el inicio de su gestión, López Obrador ha intentado abordar el conflicto con Vulcan Materials, incluso ofreciendo comprar la parte afectada del terreno para convertirla en reserva ecológica. Sin embargo, la empresa no aceptó la oferta.
El presidente mexicano sostiene que permitir la destrucción del territorio en beneficio de la construcción de carreteras en Estados Unidos sería una “aberración”.
El conflicto con Vulcan Materials ha generado tensiones comerciales con Estados Unidos, con Blinken advirtiendo que acciones como la clausura de la mina pueden afectar negativamente los esfuerzos de México por atraer inversiones extranjeras.
Desde 2022, se han insinuado intenciones de expropiar los terrenos de Vulcan Materials, mientras que en noviembre de 2023 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales anunció que las hectáreas pertenecientes a la empresa están en proceso de ser declaradas Área Natural Protegida.
El caso de Vulcan Materials también ha sido mencionado en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), con un panel de arbitraje pendiente para resolver la situación.
Por otro lado, las autoridades mexicanas clausuraron la minera Calica en 2022, acusándola de causar un desastre ecológico en Quintana Roo y de estar detrás de protestas contra el proyecto del Tren Maya.
López Obrador ha acusado al Partido Republicano de Estados Unidos de financiar a grupos “seudoambientalistas” para bloquear proyectos de infraestructura en México.
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