Las bolsas de plástico están en toda la cadena de suministro de la industria de la moda. En la fábrica, cada artículo se empaqueta en una bolsa de plástico protectora de un solo uso para preservarlo durante el transporte al almacén o minorista. Se estima que esto equivale a 100 mil millones de bolsas de plástico de un solo uso utilizadas solo para prendas.
Desafortunadamente, todavía no podemos separar y reciclar el plástico de manera eficiente, o recolectar los desechos de manera eficiente para su eliminación industrial. Por eso, creemos que una tecnología que no causa ningún daño al final de su ciclo de vida es la única opción verdaderamente viable para un impacto inmediato en la cadena de suministro de la moda.
Las bolsas ecológicas para ropa ofrecen una solución de embalaje ecológica para la industria de la moda en sustitución de las bolsas de plástico de polietileno de un solo uso.
Eco Garment Bags ha lanzado unas bolsas patentadas bajo la tecnología Hydropol™, desarrollada por la empresa Aquapak, con un material que puede crear una gama de productos de embalaje diseñados para eliminar la contaminación plástica. Un plástico funcional y seguro para el medioambiente, diseñado para la economía circular, basada en polímeros hidrofílicos (similares al agua), cuya base es el PVOH, un alcohol polivinílico utilizado en puntos quirúrgicos o pastillas para lavadoras.
El producto se biodegrada inmediatamente con agua caliente pero, si no fuera el caso, la expectativa máxima es de 12 meses en el océano o en un vertedero sin causar daño. Por eso no requiere cambios en los sistemas actuales de gestión de residuos. De esta forma, el impacto positivo en la cadena de suministro de moda sería inmediato, sin dejar restos tóxicos ni perjudiciales.
Estas bolsas tienen todavía un coste alto comparado con las de polietileno, pero la creciente demanda de soluciones sostenibles racionalizará los costes para acercarlos a los actuales. Además, otra encuesta de Smurfit Kappa junto a Drapers indica que un 50% de los consumidores está dispuesto a pagar más por embalajes y entregas más sostenibles.
No cabe duda de que el futuro de la logística y de la moda es verde.