Las empresas globales están optando por las fusiones y adquisiciones (M&A) como una herramienta clave para mitigar los efectos del entorno geopolítico actual y la incertidumbre comercial generada por las políticas del presidente estadounidense, Donald Trump. Según un análisis de la firma legal global Baker McKenzie, especializado en comercio exterior y aduanas, las transacciones de M&A están permitiendo a las empresas reducir su exposición a mercados riesgosos, diversificar cadenas de suministro y expandir su alcance en mercados más estables.
En México, esta tendencia también está tomando fuerza, con compañías que buscan reducir su dependencia del mercado local sin dejarlo por completo. La expansión de estas operaciones podría influir en el desarrollo del nearshoring en el país, especialmente ante la amenaza de aranceles a productos automotrices y agrícolas.
A pesar de los retos, muchas empresas han decidido mantener sus operaciones en México, destacando ventajas clave como la cercanía geográfica con EU, la existencia de múltiples acuerdos comerciales internacionales y la disponibilidad de mano de obra cualificada a costos competitivos. México, además, continúa siendo un centro atractivo para industrias como la automotriz, la electrónica y la tecnología.
El análisis concluye que, mientras las grandes empresas se están reubicando desde China a otras regiones como el sudeste asiático y la India, las pequeñas y medianas empresas también están utilizando las fusiones y adquisiciones para reposicionarse en un entorno empresarial más favorable.