El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) presentó dos demandas federales contra la Junta de Recursos del Aire de California (CARB), cuestionando la legalidad de sus normas de emisiones para camiones pesados. El conflicto gira en torno a la “Asociación de Camiones Limpios”, iniciativa estatal que busca imponer estándares ambientales más estrictos a fabricantes de motores y vehículos.
Según el DoJ, estas acciones responden al mandato del presidente Donald Trump de frenar el avance de los vehículos eléctricos y limitar la capacidad regulatoria de los estados. “Estas acciones avanzan en el compromiso del presidente Donald J. Trump de poner fin al mandato del vehículo eléctrico”, señaló el organismo en un comunicado oficial.
La ofensiva legal se suma a las demandas interpuestas esta semana por fabricantes como Daimler y Volvo, que buscan impedir la aplicación de las normas estatales. Las empresas argumentan que las regulaciones de CARB exceden lo permitido por la Ley Federal de Aire Limpio, la cual ha sido modificada por el Congreso para restringir exenciones previas.
Adam Gustafson, fiscal general adjunto en funciones del DoJ, afirmó que “la CARB debe respetar el proceso democrático y dejar de aplicar normas ilegales”, en referencia a las exenciones que permitían a California establecer límites de contaminación más exigentes. El gobierno federal sostiene que dichas exenciones han sido oficialmente revocadas.
El gobernador Gavin Newsom, defensor de políticas ambientales más ambiciosas, no ha emitido comentarios recientes. Sin embargo, la disputa podría redefinir el alcance de la regulación ambiental en EU, especialmente en sectores como el transporte pesado y la transición hacia tecnologías más limpias.