La escasez de imanes de tierras raras continúa afectando la producción de vehículos eléctricos de Ford, según declaró su director ejecutivo, Jim Farley. Las restricciones impuestas por China en abril, que limitan la exportación de tierras raras, han dificultado el acceso de fabricantes occidentales a estos materiales esenciales.
Aunque el gobierno chino otorgó licencias temporales a proveedores de los principales fabricantes de automóviles estadounidenses, Ford sigue enfrentando interrupciones. “Es un día a día. Hemos tenido que cerrar fábricas. Estamos al día en este momento”, afirmó Farley en entrevista con Bloomberg News. La compañía ya había suspendido la producción de su SUV Explorer en su planta de Chicago durante una semana en mayo, debido a la falta de insumos.
El mercado de tierras raras se ha convertido en un punto de tensión económica y comercial, con China controlando más del 90% del procesamiento mundial. En respuesta, países occidentales han invertido en fuentes alternativas y capacidad de refinación en Australia, Canadá y Estados Unidos, aunque desarrollar una infraestructura independiente sigue siendo un desafío.
Las dificultades de abastecimiento han impactado las operaciones de Ford y otros fabricantes, especialmente aquellos con enfoque en electromovilidad, un sector que depende en gran medida de estos materiales para la fabricación de motores eléctricos y baterías avanzadas.