General Electric (GE) elevó el martes el límite inferior de su previsión de ganancias para todo el año después de que su beneficio trimestral superó las estimaciones de Wall Street, ya que la fuerte demanda por viajes aéreos impulsó las ventas de repuestos y servicios para motores a reacción.
El presidente ejecutivo, Larry Culp, dijo a Reuters que los negocios de GE no perdieron impulso pese a los crecientes riesgos de recesión económica para el segundo semestre del año.
“Estamos alerta”, dijo en una entrevista. “Pero, hasta ahora, realmente no hemos visto nada desde donde estamos”.
Las acciones de GE subían un 2.9% en las operaciones previas a la apertura de los mercados.
La rápida recuperación de la aviación desde las profundidades de la pandemia ha impulsado los resultados de los fabricantes de motores, ya que las interrupciones en la cadena de suministro han obligado a las aerolíneas a usar aviones más antiguos, impulsando la demanda de servicios posventa.
En la unidad de aviación de GE, que fabrica motores para los aviones de Boeing Co y Airbus, los ingresos por servicios aumentaron un 35% en el primer trimestre respecto del año anterior. Los servicios representaron el 70% de los ingresos de la unidad el año pasado.
En conjunto, sus ingresos de aviación aumentaron un 25%, a 6,980 millones de dólares, ya que el alza de precios y las ganancias de productividad ayudaron a aliviar el dolor de la escasez de suministros en toda la industria y la alta inflación.
Culp señaló que, aunque la oferta de mano de obra ha mejorado ligeramente, la empresa sigue teniendo dificultades para encontrar trabajadores formados y cualificados.
La firma también observó cierta moderación en las presiones sobre los precios, pero espera que la inflación siga algo que remontar este año.