Por Marlene Rocha
La industria de moldes y troqueles es un pilar fundamental para el sector manufacturero en México, responsable de la producción de componentes para prácticamente todos los bienes industriales y de consumo. Durante la apertura de Meximold, Eduardo Tovar, Director editorial de Modern Machine Shop y director de contenidos de Meximold, destacó la relevancia estratégica de este sector para abastecer a cadenas productivas clave como la automotriz, aeroespacial y de electrónicos.
Este evento, organizado por la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMT), no solo celebra la consolidación de este foro especializado, sino que pone sobre la mesa la oportunidad histórica que vive el sector. Impulsado por la transición hacia la electromovilidad, la demanda del nearshoring y los estrictos requisitos de contenido regional del T-MEC, la industria de moldes y troqueles se erige como un eslabón estratégico para la autonomía industrial de México.
Al abrir la sesión, Eduardo Tovar subrayó que “el molde se puede considerar la madre de todas las manufacturas, porque de un molde sale la botella de plástico que tenemos sobre la mesa, el molde complejo de un teléfono celular, el molde con el que se hace un mouse de computadora, los moldes de todas las piezas plásticas que llevan los automóviles y de las millones de piezas que utiliza la industria aeronáutica y aeroespacial”.
Recordó que hace nueve años se fundó la AMMT con el objetivo de impulsar esta industria en México, tomando como referencia la feria AmeriMold en Estados Unidos. Desde entonces, Meximold se consolidó como foro de encuentro entre fabricantes de moldes, troqueles y usuarios industriales.
El vínculo con la industria automotriz
La INA representa a más de 2,000 empresas, con un valor de producción que supera los 121 mil millones de dólares anuales. Al respecto, Gabriel Padilla Maya, Director General de la INA Industria Nacional de Autopartes, A.C., destacó que un vehículo requiere entre 30 mil y 60 mil piezas, todas dependientes de moldes y troqueles.
El directivo explicó que la transición hacia la electromovilidad es clave para el sector. “Un auto eléctrico necesita componentes más ligeros, no solo por la eficiencia energética sino también por seguridad. Ese cambio implica un mayor uso de moldes y troqueles”.
En 2024 se vendieron 3.2 millones de vehículos eléctricos en Estados Unidos, mientras que México produjo 170 mil unidades. Aunque el volumen nacional es aún bajo, el mercado mexicano registra crecimientos de 60% a 70% anual en ventas de eléctricos e híbridos. Para 2030 se proyecta un parque vehicular global de 350 millones de unidades electrificadas.
Nearshoring y contenido regional
El fenómeno del nearshoring también marca el futuro de la industria. “Actualmente el sector automotriz capta el 37% de la inversión extranjera directa relacionada con el nearshoring. Estamos previendo un nearshoring 2.0 que traerá inversiones hacia los herramientales, con la posibilidad de manufactura local más que de comercialización de productos terminados”, puntualizó Padilla.
En el marco del T-MEC, Estados Unidos exige que 43% del contenido de autopartes provenga de México. Cada pieza puede cruzar la frontera entre cuatro y siete veces antes de llegar al ensamblaje final, reflejo del nivel de integración de la cadena. Sin embargo, la participación de las PyMEs mexicanas en este proceso aún es limitada.
Retos tecnológicos y empresariales
Jorge Ayala, Presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMT), señaló que el tamaño de las empresas es un reto estructural. “Somos PyMEs y necesitamos tener un tamaño más agresivo, más congruente con la oferta de moldes y troqueles que hay en el mundo”.
Identificó tres factores clave para el futuro del sector: tecnología, talento y sinergia. “El talento abunda; hay jóvenes que quieren hacer carrera en este mercado técnico. La sinergia es lo que se logra en eventos como Meximold, donde compartimos experiencias y generamos colaboración”.
Por su parte, Eduardo Medrano Escobar, Presidente de Makino Mexico; expresidente de ISTMA Américas; consejero de la AMMT, explicó que la modernización ya no es opcional. “La ventaja de implementar tecnología es absoluta. Ya no es elegible, es una obligación”.
Entre los avances mencionó el mecanizado de alta velocidad, la automatización y la inteligencia artificial, que permiten procesos conocidos como lights out, en los que la maquinaria trabaja sin personal durante la noche. Estos modelos incrementan la productividad y reducen tiempos de entrega.
Con apoyo del Banco Mundial, la INA desarrolla un programa de proveedores que en su primera fase contempla 22 módulos de capacitación en estándares de calidad, sostenibilidad y gobernanza. “El talón de Aquiles sigue siendo el financiamiento, pero necesitamos reconstruir la política pública para apoyar al sector”, dijo Padilla.
Para Eduardo Tovar, Meximold representa una plataforma internacional. “Meximold es una vitrina no solo para México, sino para el mundo, de que aquí se tiene la capacidad para desarrollar moldes y herramientales”, concluyó.