Nippon Steel busca asegurar la compra de U.S. Steel, comprometiéndose a invertir 14,000 millones de dólares en infraestructura y producción siderúrgica en Estados Unidos, en un intento por obtener la aprobación del gobierno de Donald Trump. La oferta incluye 4,000 millones de dólares para una nueva acería y una inversión de 11,000 millones en infraestructura hasta 2028.
El acuerdo enfrenta obstáculos luego de que el presidente Joe Biden bloqueara la fusión en enero por motivos de seguridad nacional, argumentando que U.S. Steel debía permanecer en manos estadounidenses. Con el cambio de administración, Trump evalúa la propuesta, teniendo hasta el 21 de mayo para completar la nueva revisión de seguridad nacional.
En un esfuerzo por avanzar con el acuerdo, Nippon Steel ha incrementado su oferta de inversión, incluyendo promesas de mantener la sede de U.S. Steel en Pensilvania y de destinar recursos a fortalecer la capacidad productiva de la compañía en EE.UU. “Nuestro compromiso con el desarrollo industrial y la seguridad energética de EE.UU. sigue firme”, señalaron fuentes cercanas a la negociación.
A pesar de estos compromisos, la aprobación sigue en duda, ya que el gobierno de Trump podría exigir mayores garantías antes de validar la transacción. La empresa japonesa también enfrenta aranceles del 25 % sobre el acero, lo que podría afectar la viabilidad del acuerdo.