Por Thaylon Toledo Nogueira, consultor de optimización FICO para América Latina
La pandemia está teniendo un gran impacto en la logística del comercio electrónico, cada compañía puede sentirlo de diferentes maneras: dificultad en el transporte de mercancías debido a un cierto nivel de inactividad, o cuellos de botella operativos debido al aumento repentino de la demanda.
En estos dos escenarios, es esencial utilizar herramientas inteligentes que respalden la toma de decisiones, ya sea para determinar el nivel mínimo de operación que se mantendrá, o cómo lidiar mejor con una cierta incapacidad para atender a todos los clientes dentro de un período satisfactorio, priorizando los pedidos que se atenderán.
La optimización y el aprendizaje automático son técnicas que pueden contribuir decisivamente a la logística de las empresas que venden productos en línea. Estas tecnologías nos permiten modelar las reglas del negocio de un problema y proceso determinados, y extraer una respuesta que sea de una calidad mucho mayor que la que obtendríamos si intentáramos hacer el mismo ejercicio con otro tipo de herramientas. Con esto, no sólo podemos garantizar procesos más consistentes y sostenibles, sino también una mayor transparencia, ayudando a la empresa a comprender el impacto y alcance de cada decisión, mejorando los resultados deseados.
Además, es importante resaltar que la automatización de procesos puede ahorrar mucho tiempo, lo que permite a la empresa asignar a sus empleados de manera más inteligente y agregar más a la visión de su negocio. Después de todo, una vez que se ha mapeado un problema utilizando un modelo, resulta mucho más fácil simular nuevos escenarios y obtener respuestas a las pruebas de hipótesis, lo que permite a los planificadores analizar varios aspectos antes de tomar una decisión final. Y para un operador, decidir rápidamente cómo realizar una acción de manera más asertiva.
Para los minoristas es cada vez más relevante el poder llevar a cabo un proceso de optimización correctamente y establecer el vínculo entre tiendas y centros de distribución. Esto lleva a aprovechar aún más la reducción de los costos operativos, ya sea aumentando su porcentaje de carga útil, una asignación más inteligente de su flota o, en el caso de los trabajadores subcontratados, contratándolos de manera más eficiente. Paralelamente, también permite el descubrimiento de nuevas estrategias, en las que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden proporcionar ideas o sugerencias para la aplicación de nuevas políticas de inventario o indicar la que actualmente causan un mayor impacto financiero y operativo.
La planificación de la entrega es otra vertical importante en la que puede actuar la optimización. Con información como los pedidos a entregar, la ubicación del cliente, la flota disponible, las restricciones de acceso y las horas de servicio, se puede elaborar un plan de entrega completo para obtener una respuesta precisa sobre la mejor manera de componer la carga, y qué clientes deben ser atendidos por qué vehículos.
Con la pandemia se han acelerado los procesos de transformación digital de las empresas, y aquellas que no se adapten e innoven, probablemente perderán espacio en el mercado. La situación actual no se normalizará a corto plazo y toda actividad económica seguirá siendo inestable, desde la demanda del consumidor hasta la capacidad de servicio de las empresas. Por lo tanto, la aplicación de tecnologías como la optimización de recursos puede contribuir decisivamente a aumentar la satisfacción del cliente y ser el diferencial competitivo.