La correcta implementación de controles volumétricos es clave para evitar sanciones en el sector de hidrocarburos. La RMF 2025 exige más que la instalación de equipos: demanda una interpretación técnica y legal precisa, respaldada por entidades acreditadas.
Errores en la elección de tecnología, certificaciones inválidas o reportes incompletos pueden derivar en multas y clausuras. Los Anexos 30, 31 y 32 establecen requisitos específicos sobre medición, dictámenes de calidad y validación de software, que deben cumplirse sin margen de error.
Una Unidad de Inspección acreditada permite responder a fallas en menos de 72 horas, emitir dictámenes conforme al tipo de producto y garantizar que los reportes mensuales enviados al SAT sean precisos y puntuales.
Expertos advierten que contar con asesoría especializada no solo reduce riesgos legales, sino que facilita la operación continua en un entorno regulatorio cada vez más exigente. La trazabilidad, la soberanía de datos y la compatibilidad tecnológica son hoy pilares del cumplimiento normativo.