Toyota Motor reconfigurará su estrategia de manufactura en Estados Unidos al iniciar la producción de dos nuevos vehículos utilitarios deportivos eléctricos (SUV EV) en su planta de Kentucky, mientras que el sedán Lexus ES dejará de ensamblarse en ese complejo y será fabricado en Japón a partir de 2026.
Fuentes cercanas al proyecto señalaron que los nuevos modelos estarán basados en el RAV4 y el Land Cruiser, dos de los SUV más reconocidos de la marca japonesa. Aunque Toyota no ha confirmado públicamente los detalles, la decisión forma parte de una revisión estructural de su red de producción en América del Norte.
La planta de Kentucky, que actualmente ensambla el Lexus ES, será destinada a la fabricación de SUV eléctricos de tres filas, mientras que el modelo de lujo será exportado desde Japón. “El cambio no está relacionado con los aranceles de importación estadounidenses”, indicó una fuente bajo condición de anonimato.
En paralelo, la producción del Lexus TX continuará en las instalaciones de Toyota en Indiana, mientras que otros modelos de la marca se seguirán fabricando en Canadá y Japón. La consolidación responde a una estrategia de eficiencia operativa y adaptación a la demanda de vehículos eléctricos en el mercado estadounidense.
Toyota ha reiterado que revisa continuamente su estructura de producción “como parte de los esfuerzos por fabricar automóviles cada vez mejores”, sin confirmar oficialmente los reportes publicados por medios japoneses como Nikkei.
La transición hacia modelos eléctricos en Kentucky se alinea con los planes de Toyota de lanzar siete nuevos vehículos eléctricos en EE. UU. antes de 2027, incluyendo versiones actualizadas del bZ SUV, el C-HR eléctrico y el bZ Woodland.