El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que en las próximas semanas establecerá aranceles a las importaciones de acero y semiconductores, con el objetivo de incentivar la producción local. La medida, según explicó, comenzará con tasas bajas para permitir a las empresas instalarse en el país, y aumentará de forma significativa en etapas posteriores.
“Voy a tener un arancel que va a ser más bajo al principio —que les da la oportunidad de venir y construir— y muy alto después de un cierto período de tiempo”, declaró Trump a periodistas durante su traslado a Alaska, donde se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin.
Aunque no se especificaron porcentajes, el mandatario señaló que este esquema también podría aplicarse a sectores como el de productos farmacéuticos. La propuesta se suma a otras decisiones recientes que han modificado el comercio exterior, como el aumento de aranceles al acero y aluminio —del 25% al 50%— y la intención de imponer un gravamen del 100% a los semiconductores, con exenciones para empresas que fabriquen en EU.
Trump ha reiterado su confianza en que las compañías optarán por establecer operaciones en el país para evitar enfrentar aranceles elevados, reforzando así su política de proteccionismo económico.