La planta de Volkswagen en Wolfsburgo iniciará una reestructuración a partir de 2027, lo que podría derivar en una semana laboral de cuatro días como medida temporal. La decisión responde a la adaptación de la fábrica para la producción exclusiva de vehículos eléctricos, según informó la presidenta del comité de empresa, Daniela Cavallo.
Los sindicatos han acordado una utilización mínima de la capacidad durante el periodo de transición y han instado a los trabajadores a tomar turnos adicionales en los próximos años para anticipar la posible reducción de horas laborales. “A partir de 2027, una semana temporal de cuatro días no es un escenario descabellado”, afirmó Cavallo.
La estrategia de Volkswagen también contempla el traslado de la producción del Golf con motor de combustión a México, una medida que ha generado preocupación entre los empleados. No obstante, Cavallo aseguró que la planta garantizará su actividad con la fabricación del Golf eléctrico y un nuevo modelo SUV, señalando el declive en la demanda del Golf de combustión.
Las cifras internas de Volkswagen muestran que la producción del Golf ha disminuido de más de un millón de unidades en 2015 a 250,000 autos previstos para este año, lo que refuerza la necesidad de ajustar la producción en Wolfsburgo. “El Golf debe irse a México. Tarde o temprano”, declaró Cavallo, argumentando que la reorganización permitirá adaptar la planta a los cambios en la industria automotriz.