Donald Trump, en su primer día como presidente de Estados Unidos, firmó una orden ejecutiva que anuló el decreto de 2021 promovido por Joe Biden, el cual buscaba que la mitad de los vehículos nuevos vendidos en el país fueran eléctricos para 2030.
Esta decisión, justificada por el mandatario como una defensa del derecho de los estadounidenses a elegir el tipo de vehículo que prefieran, generó reacciones inmediatas en el mercado bursátil.
Impacto en las acciones
General Motors (GM) reportó un aumento del 5.73% en el precio de sus acciones, alcanzando los 53.89 dólares. Por su parte, Ford experimentó un incremento del 2.46%, posicionándose en 10.43 dólares, según datos de Investing.com.
En contraste, Tesla, conocida por su enfoque exclusivo en vehículos eléctricos, vio una caída inicial del 4.03% en sus acciones durante la jornada. Aunque recortó pérdidas hacia el cierre, terminó con un descenso de 0.58%, situándose en 424.07 dólares por acción.
Contexto de la medida
La derogación del decreto de Biden, que buscaba impulsar la adopción de vehículos eléctricos, podría interpretarse como un apoyo directo a los fabricantes de vehículos de combustión interna, lo que favorece a empresas como Ford y GM frente a Tesla.
La medida subraya la intención de la nueva administración de priorizar políticas que permitan a los consumidores una mayor libertad de elección en el mercado automotriz.