La era digital, como se le conoce al siglo XXI, ha traído incontables avances en la industria tecnológica, como el uso de cámaras termográficas que han permitido salvar vidas al detectar conatos de incendios.
Dicha tecnología no solo permite detectar el calor sino también ayuda a reducir y diagnosticar riesgos, ya que gracias a la mejora de imágenes térmicas IGM con detalles visuales, ahora es posible encontrar rápidamente humedad, fugas de aire y vacíos de aislamiento.
De acuerdo con la empresa FLIR Systems, la revolución de la ciencia apoya a ofrecer aditamentos de imágenes dinámicas multiespectrales y ahora anuncia el lanzamiento de su primer medidor de humedad con medición guiada por infrarrojos (IGM™).
La empresa asegura que el sistema de inspección de edificios FLIR MR27 se encuentra habilitado térmicamente con higrómetro, el cual brinda a los usuarios una comprensión completa de las áreas que tienen humedad estructural que podría significar el derrumbe de una vivienda o fábrica.
La presencia de humedad estructural es el principal problema grave que puede tener un edificio, esto se debe a que los muros de carga tienden a perder solidez y resistencia, dañando integridad del inmueble, y poniendo en peligro la seguridad de las personas que lo habitan. Tan solo en la Ciudad de México, los sismos de 2017 dejaron 12,253 inmuebles dañados, según información de la Comisión para la Reconstrucción de la CDMX, además de otros aspectos como la humedad y la falta de mantenimiento.
Datos del Programa de Desarrollo Delegacional de Cuauhtémoc de 2016 indican que el Centro Histórico de la CDMX tiene 137 inmuebles al borde del colapso, lo que significaría una tragedia para el millón y medio de habitantes locales y flotantes de la zona.
Contar con tecnología de restauración y administración de edificios podría ser un apoyo para resguardar la seguridad no solo de los edificios ya catalogados como de riesgo alto o medio, sino también permitiría identificar, diagnosticar, reparar y documentar otros problemas relacionados con la humedad y envoltura de las zonas comerciales y habitacionales.
¿Cómo funciona la imagen térmica?
En palabras de la compañía Flir, los sensores de imagen térmica FLIR Lepton® potencian el IGM, guiando visualmente a los usuarios directamente a la fuente de los problemas relacionados con los inmuebles.
Cuando se localiza un problema, el sensor sin clavija incorporado permite una detección de humedad rápida y no invasiva. Luego, los inspectores pueden optimizar el diagnóstico y la documentación mediante bluetooth incorporado para conectarse a través de METERLiNK® a dispositivos móviles que ejecutan la aplicación móvil FLIR Tools®. Esto permite a los usuarios cargar mediciones e imágenes desde el sitio de trabajo para completar y compartir fácilmente informes completos con sus clientes.
Los expertos de FLIR Systems aseguran que el no detectar zonas de calor o de humedad estructural en los edificios puede tener efectos graves y aumentar el riesgo de accidentes, por ejemplo:
- Riesgo de electrocución, cortocircuitos e incendios
- Posibles desprendimientos de balcones o cornisas
- Desequilibrio en la estabilidad de inmuebles
- Colapso de edificios
Por lo que, los directores de proyectos de construcción deben contar con la tecnología adecuada para hacer frente a dichas problemáticas. Por ejemplo, el MR277 presenta una pantalla 50% más grande que los modelos de medidores de humedad FLIR anteriores, lo que facilita la identificación visual de las áreas problemáticas y permite a los usuarios ver múltiples parámetros simultáneamente, incluidos los niveles de humedad, el punto de rocío y la presión de vapor.