El director ejecutivo de Volvo Cars, Jim Rowan, confía en que el fabricante de automóviles sueco entregará su nuevo automóvil eléctrico para 2024 a pesar de los importantes problemas de la cadena de suministro, dijo este miércoles.
A pesar de los desafíos de la cadena de suministro, los cuales han complicado la transición de Volvo a los vehículos eléctricos, el CEO Jim Rowan, cree que los problemas con las piezas y componentes que han dañado a la industria están llegando a su fin lentamente, incluida la escasez mundial de chips semiconductores.
“Todavía vemos algo de escasez en algunos semiconductores, que creemos que continuará por un tiempo”, dijo Rowen, “pero para cuando entremos en producción a gran escala, la mayor parte de esto habrá quedado atrás”.
Volvo llama al SUV eléctrico EX90 una “computadora sobre ruedas altamente avanzada” y dice que es más seguro que sus autos anteriores y tiene un alcance de hasta 600 km (373 millas).
“El nuevo Volvo EX90 representa el comienzo de una nueva era en la que marcamos un rumbo decisivo para un futuro completamente eléctrico”, dijo un comunicado de la compañía.
El automóvil, con capacidad para siete personas, se fabricará en Estados Unidos y China utilizando baterías CATL (300750.SZ) como parte del objetivo de Volvo de producir solamente vehículos eléctricos para 2030.