La agencia calificadora Moody’s advirtió que una posible recesión económica en Estados Unidos pondría en riesgo la perspectiva de crecimiento del producto interior bruto (PIB) mexicano.
“Si hubiese un choque negativo que provenga de los Estados Unidos para la economía mexicana, lo que observamos es que esto presenta un riesgo a la baja de nuestro pronostico actual para 2022 de crecimiento de 1,8 % para la economía mexicana”, comentó Renzo Merino, analista principal de Moody’s para México.
Sin embargo, el analista de Moody’s aseveró en conferencia de prensa que no se prevén mayores rebajas para la nota crediticia de México hasta 2024, cuando se espera un cambio en la administración del Gobierno mexicano.
Moody’s rebajó el viernes pasado la nota soberana del país de Baa1 a Baa2, mientras que mejoró la perspectiva del perfil crediticio mexicano de “negativa” a “estable”.
“Creemos que en el nivel de Baa2, el perfil crediticio podría absorber estas dinámicas más negativas, a raíz de una posible recesión o lo que podría ser simplemente una disminución en la actividad económica en los Estados Unidos y lo que implicaría eso para la relación con la economía de México”, comentó.
En este contexto, Renzo también consideró que las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos han sido un factor de recuperación para la economía de México, sobre todo por la demanda entre 2021 y 2022, ante las disrupciones en las cadenas globales de suministro desde 2020 por las presiones de la covid-19.
El analista de Moody’s señaló que sólo un cambio en el “manejo de prudente” de la macroeconomía o algún endeudamiento que no se contempla hasta el momento y someta al país a presiones financieras, serían los factores por los que se rebajaría nuevamente la calificación de México.
“Estas (presiones) podrían estar relacionadas, por ejemplo, a pasivos contingentes que se materialicen y lleven a un aumento sustancial en cuanto a la carga de la deuda del Gobierno de México”, acotó.
Moody’s pronosticó que el producto interior bruto (PIB) de México crezca un promedio de 2 % anual de 2022 a 2024, por lo que regresaría a su nivel prepandemia en 2023, “mucho más tarde” que economías calificadas de manera similar.
Estos crecimientos llegan después de la contracción histórica de 8,2 % del PIB de México en 2020 y el repunte insuficiente de 4,8 % en 2021.
La última vez que la nota soberana de México sufrió una rebaja fue entre marzo y abril de 2020, cuando las tres grandes calificadoras internacionales, Standard & Poor’s (S&P), Fitch y Moody’s degradaron su calificación.
Fitch la ha mantenido en BBB- y S&P en BBB, aunque apenas el miércoles pasado Standard & Poor’s ratificó la calificación de México, pero mejoró la perspectiva a “estable” desde una anterior “negativa” al reconocer un manejo prudente de las finanzas públicas.