Los reguladores de seguridad de Estados Unidos han presionado a Tesla para que retire del mercado casi 363,000 vehículos con su sistema de “conducción autónoma” (FSD por sus siglas en inglés), puesto que ha presentado fallas en las intersecciones viales y no siempre sigue los límites de velocidad.
El retiro de las unidades es parte de una investigación más amplia realizada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras sobre los sistemas de conducción automatizados de Tesla, es la acción más grave tomada hasta el momento contra el fabricante de vehículos eléctricos.
Esto reafirma las dudas presentadas ante las afirmaciones del director ejecutivo, Elon Musk, de que puede demostrar a los reguladores que sus automóviles equipados con “conducción autónoma” son más seguros que los humanos, y que los humanos casi nunca tienen que tocar los controles.
Musk habría prometido que una flota de “robotaxis” autónomos estaría en uso para 2020, acción que no se llevo a cabo.
La agencia de seguridad compartió, en documentos publicados en su sitio web el día jueves, que Tesla solucionará las preocupaciones con una actualización de software en línea durante las próximas semanas. Los documentos afirman que Tesla está haciendo el retiro, pero no está de acuerdo con un análisis de la agencia sobre problema mencionado.
El sistema de “conducción autónoma”, que está siendo probado en la vía pública por hasta 400,000 propietarios de Tesla, realiza acciones inseguras, como viajar en línea recta a través de una intersección en un carril de solo giro, no detenerse por completo en las señales de alto o cruzar una intersección durante un semáforo en amarillo sin la debida precaución, dijo la NHTSA.
Además, es posible que el sistema no responda adecuadamente a los cambios en los límites de velocidad publicados, o que no tenga en cuenta los ajustes de velocidad del conductor, según los documentos.
“El software beta de FSD que permite que un vehículo exceda los límites de velocidad o viaje a través de intersecciones de manera ilegal o impredecible aumenta el riesgo de un choque”, dijo la agencia en los documentos.
Musk se quejó a través de su cuenta oficial en Twitter, red social que ahora posee, de que llamar a una “actualización de software” como un retiro es “anacrónico y simplemente incorrecto”.
Tesla ha recibido 18 reclamos de garantía que podrían ser causados por el software desde mayo de 2019 hasta el 12 de septiembre de 2022, según los documentos compartidos. Pero el fabricante de vehículos eléctricos de Austin, Texas, respondió a la agencia que no tiene conocimiento de muertes o lesiones.
Asimismo, la NHTSA declaró en un comunicado que encontró los problemas durante las pruebas realizadas como parte de una investigación sobre el software “conducción autónoma” y “piloto automático” de Tesla, que asume algunas tareas de conducción. La investigación permanece abierta y el retiro no aborda el alcance completo de todo lo que NHTSA está analizando, dijo la agencia.
A pesar de los nombres “conducción autónoma” y “piloto automático”, Tesla dice en su sitio web que los autos no pueden conducirse solos y que los propietarios deben estar listos para intervenir en todo momento.
Las pruebas de NHTSA encontraron que “Autosteer on City Streets”, que forma parte de las pruebas beta de FSD de Tesla, “condujo a un riesgo irrazonable para la seguridad de los vehículos motorizados debido al cumplimiento insuficiente de las leyes de seguridad vial”.
Este retiro de unidades es otro de una larga lista de problemas que Tesla tiene con el gobierno de Estados Unidos. Desde enero de 2022, Tesla ha emitido 20 retiros del mercado, incluidos varios requeridos por la NHTSA. Los retiros incluyen uno de enero del año pasado para vehículos de “conducción totalmente autónoma” programados para ejecutar señales de alto a baja velocidad.
Otros incluyeron campanillas de cinturones de seguridad que pueden no sonar cuando los vehículos arrancan y los conductores no se han abrochado el cinturón, bombas de calor que no descongelan los parabrisas lo suficientemente rápido y automóviles que emiten sonidos que ocultan las advertencias a los peatones.