Una agencia de seguridad automotriz en Estados Unidos compartió este lunes que se impondrá una multa civil de $130 millones a la unidad de AB Volvo – Volvo Group North America, esto derivado de una investigación donde se encontró que el fabricante de camiones y autobuses de servicio pesado no retiró los vehículos del mercado en el momento oportuno.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) determinó que la compañía no realizó un retiro del vehículo a tiempo ni cumplió con otros requisitos de retiro del mercado, así como la notificación a los propietarios de dichos vehículos y la entrega de informes de incidentes con muertes y/o lesiones.
Volvo Group acordó una orden de consentimiento de tres años, la cual incluye una sanción civil total de $130 millones de dólares, una de las sanciones más grandes por violaciones de la Ley de Seguridad Vehicular.
A esto, Volvo Group North Volvo Group, entidad separada de Volvo Cars, acordó la supervisión de un auditor externo independiente y se reunirá periódicamente con la NHTSA para garantizar que aborde cualquier posible problema de seguridad, dijo la agencia.
El auditor revisará los procesos de Volvo Group North America para evaluar el cumplimiento de la Ley de Seguridad de Vehículos, las regulaciones y la orden de consentimiento, y recomendará y supervisará la implementación de mejoras organizativas y de procesos para mejorar el cumplimiento y la certificación de los Estándares Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados. El auditor también supervisará una revisión de las presentaciones anteriores a la NHTSA para verificar su precisión y exhaustividad.
Asimismo, Volvo Group North America desarrollará e implementará una infraestructura de análisis de datos de seguridad para mejorar su capacidad de detectar e investigar posibles defectos de seguridad.