Volkswagen (VW) compartió este viernes que invertirá 5,170 millones de dólares para construir en Canadá su primera planta de baterías fuera de Europa, a la vez que recibirá de las autoridades canadienses hasta 9,750 millones de dólares en subsidios durante los próximos 10 años.
La planta, que se ubicará en la localidad de St. Thomas, a unos 200 kilómetros al suroeste de Toronto, creará alrededor de 3,000 puestos de trabajo directos y unos 30,000 indirectos, según las cifras proporcionadas por las autoridades canadienses.
El Gobierno canadiense señaló en un comunicado que proporcionará entre 8,000 y 13,200 millones de dólares canadienses (entre 5,900 y 9,750 millones de dólares estadounidenses) en subvenciones, dependiendo de la producción, para igualar las ayudas que Estados Unidos ofrece a través de la Ley de Reducción de la Inflación.
Las ayudas desaparecerán en 2032, pero el acuerdo establece que tiene la “flexibilidad” para ser ajustado si el nivel de ayudas en Estados Unidos cambia.
VW también recibirá 500 millones de dólares canadienses (370 millones de dólares estadounidenses) de ayuda directa por parte de las autoridades locales, el Gobierno de la provincia de Ontario.
Y Ontario invertirá cientos de millones de dólares en mejoras de las infraestructuras en la región de St. Thomas.
Una vez terminada en 2027, la planta, que será operada por PowerCo, una unidad de Volkswagen, tendrá capacidad para fabricar baterías para un millón de vehículos eléctricos.
El Gobierno canadiense señaló que la planta generará un valor estimado de 200,000 millones de dólares canadienses (147,715 dólares estadounidenses) y será la mayor planta de manufactura de Canadá.
La industria automotriz de Canadá da trabajo, de forma directa e indirecta, a más de 500,000 trabajadores, de los que 100,000 se sitúan en la provincia de Ontario, y contribuye al Producto Interno Bruto (PIB) del país con 16,000 millones de dólares canadienses (11,820 millones de dólares estadounidenses) al año.